dimarts, 17 de març del 2020

Diferencias entre el budismo mahayana y teravada


Históricamente, se ha supuesto que el budismo Teravada es el budismo "primigenio" el más cercano al Buda histórico, pues los textos asociados a este tipo de budismo, lo que conocemos como canon pali, es de los pocos cánones completos que poseemos y es el más antiguo.
Sin embargo, a medida que se van descubriendo más textos e inscripciones, como los Manuscritos de Ghandara, está cada vez más claro que hemos tomado un accidente histórico como un dato científico. Hay manuscritos mahayana datados en la misma época que el canon pali, de manera que aunque hay que celebrar la suerte de que haya sobrevivido todo un canon budista hasta la actualidad, hay que entender que es eso, suerte, y que probablemente habían muchos más cánones igual de válidos en la misma época pero que se han perdido.

Dejando de lado quien es el primigenio y quien es la evolución. Vamos a listar las diferencias principales entre el budismo teravada y el mahayana. Que quede claro de antemano que esto es una exploración abstracta de teorías, y no se corresponde a lo que en la actualidad budistas que se autodenominen “teravada” o “mahayana” practiquen. De hecho, el budismo teravada actual ha incorporado muchas ideas del mahayana de manera que intentar ver en la actualidad lo que a continuación se expone como conceptos teóricos no tiene mucho sentido. Pero como nuestro interés es puramente filosófico, de entender los principios originales de los dos sistemas de pensamiento budista, es un tema que no debería preocuparnos.

1. Terminología
El budismo mahayana parte de una posición de superioridad, de ser enseñanzas budistas avanzadas. Así "mahayana" significa "gran vehículo", por su capacidad de ayudar a toda una colectividad a alcanzar el despertar, mientras que los defensores del mahayana llamaban al budismo teravada, "hinayana" que significa "vehículo pequeño". Actualmente se considera -con razón- bastante irrespetuoso llamarse a uno mismo "grande" y categorizar a los demás como "pequeños" por lo que preferimos hablar de "mahayana" versus "teravada" (o "doctrina de los antiguos") aunque si leéis textos sobre budismo publicados en el  siglo XX os encontraréis todavía la distinción "mahayana" "hinayana"

2. Bodhisatvas versus Arahats
Terminologías aparte, la diferencia central entre mahayana y teravada es la figura de la persona que ha despertado. En el budismo teravada, el despertar, la salvación, la iluminación, como lo queráis llamar, es una tarea completamente individual, y cada cuál se ocupa de su propia salvación. A esta persona que busca y finalmente encuentra el despertar total la etiquetamos como un "arahat2.
Por el contrario, en el budismo mahayana la salvación es un proceso colectivo y la tarea central de toda persona que busca despertar, que busca ver la realidad tal y como es, es ayudar a todos los demás seres a conseguirlo también. A este tipo de persona se le conoce como Bodhisatva, y es la persona que una vez ha comprendido la verdadera naturaleza de la realidad, que ha dejado atrás la idea de un yo estable, etc. de ayudar a todos los seres sentientes a conseguir un estado similar.
Ello explica también el uso de "mahayana" y "hinayana". Si solo busco la salvación individual, mi "vehículo" es pequeño, mientras que si mi objetivo es salvar a todos los seres, entonces me implico en un gran vehiculo.
Evidentemente, intentar salvar a todos los seres es algo imposible. Y esa imposibilidad es precisamente clave para entender el pensamiento mahayana. Ya exploraremos el tema en otras entradas.

3. El camino óctuple versus los 6 paramitas
Otra diferencia relevante es cuál ha de ser la guía ética para el día a día de nuestra vida cotidiana. En el budismo teravada ello viene asociado a seguir el camino óctuple: entendimiento adecuado, acción adecuada, modo de vida adecuado, etc. que recordemos no tienen nada que ver con “pecados” o con “Una vida éticamente correcta” sino más bien con indicaciones adecuadas para evitar la insatisfacción (dukha). Si quieres ser feliz y no estar insatisfecho, es mejor que tengas un modo de vida adecuado (kusala) etc.
Por el contrario, la guía ética para navegar nuestra cotidianidad en el budismo mahayana son las seis perfecciones o paramitas. Son al estilo aristotélico clásico, seis virtudes que definen al Bodhisatva. Al contrario del budismo teravada, son perfecciones pensadas para mejorar la vida en comunidad, en el que el bodhsatva ofrece su ayuda desinteresada a todo el que la requiera para facilitar el despertar, la comprensión de la realidad última.
Esos seis paramitas son:
Generosidad
Sila o “conducta correcta”. En este caso es la conducta adecuada para que los demás confíen en nosotros y se dejen ayudar
Sabiduría Entender la naturaleza última de la realidad. Entender la interconexión de todas las cosas, la ausencia de esencias.
Paciencia. Con los demás y con los otros. Aceptar las dificultades que aparecen.
Esfuerzo. Energía. Necesitamos esfuerzo continuo para mantener la disciplina de seguir en el camino
Concentración (meditación). El budismo mahayana hace un hincapié mucho mayor en la práctica de la meditación que el teravada, insistiendo en que todo el mundo, y no solo monjas y monjes, deberían meditar.

4. La teoría de las dos verdades.
Si uno es mahayana y defiende una serie de ideas que no están en el budismo teravada uno tiene un problema. Por qué va a decir el Buda que necesitamos purificar nuestro yo si en realidad no existe ningún yo esencial? Qué narices vamos a purificar?
Para evitar este problema, los budistas mahayana desarrollaron la teoría de las dos verdades.
La palabra en sánscrito para referirse a “verdad” es Satya, que también puede traducirse por “realidad”. Es decir, que cuando hablamos de Satya podemos estar llevando a cabo dos tipos de distinciones filosóficas: una cognitiva, asociada a aquello que puede conocerse (Satya como verdad) y una ontológica, relacionada con aquello que verdaderamente existe (Satya como realidad).
De hecho, “satya” deriva de términos asociados a confianza. Satya" se entiende como algo que no engaña, algo en que puedes confiar, como un verdadero amigo o un amigo real.
Así, el mahayana defiende que hay dos tipos de verdad o realidad, una convencional, y una absoluta. La verdad convencional se escribe en sánscrito saṁvṛti-satya, donde saṁvṛti significa convencional, pero también escondido. Así significa las dos cosas, una convención y también algo escondido. Alguien ha dicho “Heidegger”?
Esta verdad convencional se construye sobre el lenguaje y es la que asociamos a la vida cotidiana. En mi vida cotidiana sería absurdo que me negara a hacer mis tareas como profesor porque “David Casacuberta en realidad no existe”, no hay esencias. Acepto la convención usar esa etiqueta para referirme a un algo en continuo cambio pues es necesario para la vida cotidiana.
La verdad última se llama en sánscrito paramarthika satya y tiene el mismo origen que paramita, es la verdad perfecta, la verdad última. Es la verdad asociada al concepto de sunyata, el vacío en el sentido budista de que todas las cosas están en continuo cambio y no hay ninguna esencia. La realidad es única, con todo interconectado entre sí, y no tiene sentido pensar en entidades separadas.
Pero no hemos de pensar que la verdad última es la buena y la convencional un error. Las dos son necesarias y las dos tienen sentido para funcionar. Son más bien perspectivas desde la que examinar nuestra realidad y decidir como funcionar en ella.  Laa labor de un budista  mahayana es establecer en qué momento toca mirar la realidad desde una perspectiva u otra, pero sin comprometerse con la realidad de ninguna.